Comienzan las altas temperaturas y las personas mayores están más expuestas a la deshidratación, ya que en esta etapa se produce una disminución del agua corporal, el deterioro en el rendimiento de los riñones y la pérdida de la sensación de sed, aspectos que alteran los niveles hídricos saludables. Por esto, fomentar pautas correctas de hidratación en las personas mayores es fundamental.
La deshidratación es una de las causas más comunes de hospitalización de adultos mayores. Cuidar una ingesta suficiente de líquidos ayudará a mantener su balance hídrico equilibrado y estado de salud óptimo.
La prevención es fundamental y mantener una vida saludable es la clave. ¡No lo olvides!







